Dirigente dijo que el delicado momento que vive el sector es una oportunidad para que la comunidad comience a valorar la trascendencia de la minería en el desarrollo regional.
En el mes de la minería, el presidente del Consejo Regional Minero de Coquimbo (CORMINCO),Juan Carlos Sáez, hizo un balance junto a Semanario Tiempo de la delicada situación que a su juicio vive el sector, debido a una serie de factores externos, como el precio del cobre e internos como las reformas propuestas por el gobierno. El dirigente afirmó que más allá de analizar cuáles son los proyectos que proyectan para la región, es necesario salvar el empleo regional.
– ¿Cómo definiría es escenario actual de la minería regional?
«Lo definiría como un escenario en alerta, pero como siempre hemos dicho no podemos olvidar que la minería es negocio a muy largo plazo. Es muy importante que la región entienda que la minería es una productora de riqueza para la región, y que tiene la gran cualidad de entregarte empleos estables a muy largo plazo, por lo tanto es una industria que tenemos que cuidar y atesorar. Creo que hoy cuando hay dificultades de todo tipo es donde la comunidad deben empezar a valorar los que significa no tener la minería. Cuando hay tiempos buenos la minería es la vaca lechera para entregar recursos para todos y para todo, pero cuando llegan los tiempos malos hasta ahí llega la amistad y eso no puede ser».
– Este es escenario en el que se mezclan contingencias nacionales con internacionales. ¿Usted recuerda alguna situación similar a esta?
– «No, porque básicamente nosotros siempre habíamos transitado en un escenario interno en el que las reglas eran muy claras y el último quinquenio, esas reglas han cambiado en todo sentido. Yo te diría que hoy hay muchas cosas que atentan contra este clima de desarrollo. En las anteriores crisis, al menos habíamos tenido reglas claras, hoy no está tan claro que eso sea así».
– ¿Qué esperan ustedes de la Reforma Laboral?
– «Mucha reflexión. Yo no me canso de decir que estamos mal enfocados si seguimos pensando en proyecto para la región. Hoy nuestro foco tiene que estar en cómo mantenemos la industria que tenemos y las fuentes de trabajo que tenemos. Eso significa que hay que trabajar codo a codo con empresarios, gerentes, operadores de máquina, operadores de planta, todo el mundo tiene que integrarse para reflexionar para saber cómo hacer un trato laboral más equilibrado. Eso se logra con trabajo en equipo».
– ¿De qué manera se puede cuidar esos empleos y cuál es el rol que debe jugar el Estado?
– «Muy fácil, lo primero es dar tranquilidad a la gente que trabaja y eso se logra saliendo del tema de la reformas y llegar a un terreno plano donde uno pueda empezar a construir. Pero si tú no sabes para dónde vas o cómo vienen las cosa, no hay donde construir. Hoy necesitamos reglas claras. Lo segundo es el apoyo a la industria que se logra a través de la Empresa Nacional de Minería. Además, hoy necesitamos un empuje enorme en el contexto regional, un trabajo coordinado entre la seremi de Minería y el propio intendente, de manera que tomen conciencia del problema y salgan a defender a la empresa minera».
– ¿Han hecho un análisis de las pérdidas de empleo que se pudieran registrar si no se revierte esta situación?
– «Es complicado hacer proyecciones porque ya a principios de año ya hubo un ajuste de dotaciones en la mayoría de las empresas mineras y hoy vamos a tener que volver a negociar con los contratistas nuestra tarifas y trabajos que hacen con nosotros. Eso va a significar que muchos contratistas pueden quedan fuera del mercado y otros definitivamente no tendrán la fuerza de seguir, y otros para poder seguir van a tener que recortar aún más a sus dotaciones. El segundo efecto que tiene que ver con las dotaciones propias de las mineras, que ya están ajustados. Cortar dotación es algo que nadie quiere. Si la tendencia del precio del cobre sigue en descenso, las pérdidas de las compañías no son soportables en el largo tiempo y algunas operaciones que tiene alto costo podrían parar».
CONTINGENCIAS REGIONALES
– A nivel regional también tenemos algunas contingencias importantes, por ejemplo, los problemas en Linderos, Pelambres,San Gerónimo, etc. ¿Cuánto les afectan eso dentro de este escenario minero regional?
«Cada tema tienen su propia explicación. Este es como la Ley de Murphy. Cuando una cosa mala pasa ten la seguridad que muchas cosas malas van a pasar al mismo tiempo por diferentes cosas. Yo creo que no hay nada más doloroso que ver a una empresa de mediana minería con problemas económicos. Creo que siempre hay que hacer un esfuerzo para entender por qué se llega ahí, pero también si hay alguna manera de mantener esas fuerzas de trabajo. Creo que hoy hay que salvar a la mediana minería y dejar la puerta abierta a la gran minería para que pueda desarrollar su actividad con tranquilidad».
– Hay varios proyectos mineros en la región en evaluación ambiental….Dominga, El Espino…
«Todas las empresas mineras tienen sus sueños de desarrollo a corto, mediano y largo plazo. Dominga no ha parado, es un proyecto que continúa adelante, y es necesario para la región. Las condiciones están, el trabajo que se ha hecho es excelente, se ha preocupado de la gente, lo hace calladamente, creo que es necesario permitir la proyección de estos nuevos negocios para que puedan salir adelante con tranquilidad».
– ¿Es el peor escenario que se ha vivido en el mes de minería durante los últimos años?
«Yo no diría que es el peor escenario, pero sí que están las condiciones para que sea una tormenta perfecta si no somos capaces de tomar la riendas, ser claros, enfáticos en tratar de gestionar bien el desarrollo de la región. Pero se necesita la fuerza de los parlamentarios de la región y de la nueva autoridad regional. Hoy hay que apuntar a salvar el empleo y no ver cuántos proyectos más hay adelante».